TELETRABAJO, VACACIONES Y NIÑOS EN CASA

Isabel Aranda

Ya pudimos experimentar durante el confinamiento la complicada situación que es trabajar desde casa y atender a los niños simultáneamente. Ahora los niños están de vacaciones y, de nuevo, para los que teletrabajamos, se produce el escenario complejo, estresante y, a veces, difícil, de responder a nuestro compromiso laboral y atender a nuestros hijos.

 

Por ello, y antes de que entremos en un desgaste que nos afecte nuestro bienestar psicológico, merece la pena organizarnos y adquirir pautas que nos ayuden a gestionar la situación y que ésta no nos sobrepase.

 

  • Lo primero, es organizarnos bien el teletrabajo. En esta guía puedes encontrar pautas sobre cómo hacerlo https://www.copmadrid.org/web/publicaciones/recomendaciones-para-el-teletrabajoMuy importante, procura tener un espacio específico para trabajar con el fin de que, tanto tú como tus hijos, lo entendáis como un espacio a parte que hay que respetar; establece horarios con más descansos y más cortos que habitualmente. Utiliza una lista de temas para hacer cada día y ves poniendo un tic según las hace, esto te ayudará a tener la sensación de control y avance y no sobrecargarás la memoria. Recuerda realizar estiramientos en los descansos y al finalizar el trabajo.
  • Lo segundo, gestionar a los niños/as. Los niños, especialmente los más pequeños, no entienden que no pueden interrumpir. Demandan continuamente atención y requieren cuidado. Para ellos, hay que convertir las normas en un juego. Si van a la guardería o la escuela ya están acostumbrados a los horarios y a entender que en determinados momentos toca determinada actividad. Prepárales juguetes diferentes para tus diferentes tramos de trabajo a modo también de horario, de tal a tal hora toca jugar con los legos y de tal a tal hora toca jugar con muñecos, por ejemplo. Los más mayores pueden entender que estés haciendo otra cosa, pero cuidado con que puedan interpretarlo como que no son importantes para ti. 

 

Teletrabajar es una gran oportunidad para enseñar a nuestros hijos valores, hábitos de trabajo, organización, responsabilidad y autocuidado. No sólo con el ejemplo, también con los mensajes que les damos. Así, tendremos que hablarles de lo importante que es hacer las cosas que toca hacer, igual que ellos van al colegio, nosotros trabajamos. Y, también, hablémosles de nuestro trabajo, lo que hacemos, para qué sirve, a quién beneficia y lo que nos reporta a nosotros, démosle valor para que los niños, a su vez, puedan valorarlo.

 

Es importante que entiendan que la responsabilidad de papá o mamá es atender el trabajo aquí y ahora, pero eso no significa que no quieran atenderles sino que va a ser un poco más tarde. Pregúntales si pueden esperar a la pausa para hablar de lo que necesiten.

Enseñar a los niños a demorar la recompensa es un punto importante vinculado con la inteligencia emocional. Les anima a autoregularse y a saber esperar. Un clásico estudio de psicología demostraba que los niños capaces de demorar la respuesta eran más capaces de mantener un esfuerzo continuado para lograr un objetivo futuro algo que se requiere para estudiar ahora para aprobar meses después.

 

Algunas recomendaciones:

  • Establece un horario realista considerando tus tareas y las necesidades de los niños, según su edad.
  • Fija pausas pequeñas.
  • Dibuja el horario en una pizarra o imprímelo para que los niños sepan cuándo vas a estar disponible, mejor si ven zonas sombreadas de un color cuando trabajas y no pueden interrumpir y de otro color cuando podéis hablar. En realidad, están acostumbrados a ello por los horarios escolares así que lo que ganas con la representación gráfica es tranquilidad y previsión.
  • Habla con tus hijos de los horarios y las pausas y de lo necesario que es respetarlos.
  • Déjales claro que es un tema de responsabilidad no de prioridad para que no sientan que no son importantes para ti.
  • Organiza tareas para ellos: pintar, cuaderno de verano, manualidades, etc. y animales a que cumplan también el horario compartiendo las pausas.
  • Prepara también agua y tentempié para las pausas.
  • Consigue acuerdos de ahora no, luego sí, que te permitan concentrarte.
  • Establece premios por cumplimiento, pequeños refuerzos que los anime a cumplir ellos también el horario.
  • Realiza rituales de conexión y desconexión que te permitan descargar el estrés del trabajo.

 

Por último, recuerda que el cómo nos tomamos las cosas es la clave de nuestra salud mental. Toma distancia, relativiza y disfruta de cada momento, es único. 

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