Cómo ayudar a tu hijo con altas capacidades

Entender las características de los niños con Altas Capacidades (AC) es la clave para un desarrollo completo y feliz. Descubre cómo ayudar a los niños que reciben este diagnóstico.

El concepto de altas capacidades ha variado mucho en los últimos años, pasando de ser diagnosticadas en esta categoría únicamente las personas que entendemos por “superdotadas”, a un concepto mucho más amplio que abarca a “todas las personas que muestran una mayor probabilidad de alcanzar logros extraordinarios o sobresalientes en uno o más dominios culturalmente valiosos para una sociedad” (Pfeiffer, 2013).

En el caso del diagnóstico dentro de la escuela, se sigue todavía un modelo conservador en el que reciben un diagnóstico de AC, los alumnos con un CI ≥ 130, es decir, que su capacidad de razonamiento verbal, perceptivo y/o matemático se encuentran significativamente por encima de la media en comparación a los niños de su misma edad.En ocasiones, con suerte, se evaluarán otros aspectos como la creatividad, capacidad de atención, de organización y planificación… aunque esto ocurre en contadas ocasiones.

A pesar de esto, cada día se detecta un mayor número de niños con esta condición, pero, ¿qué deben saber las familias para poder entender y ayudar a sus hijos cuando reciben este diagnóstico?

La primera duda que suele surgir, es si deberían saltar algún curso o introducir en su vida algún programa de enriquecimiento. Es importante destacar que se está hablando de dos conceptos muy diferentes. Por un lado, saltarse un curso es una decisión trascendental que requiere un estudio minucioso de cada caso, ya que implica componentes emocionales y vitales más allá de los puramente académicos y nunca debería tomarse a la ligera. Por otro lado, los programas de enriquecimiento pueden resulta adecuados siempre que no suponga para el niño una fuente de estrés o desagrado. Dependiendo de cada niño, se puede plantear su inclusión en un programa específico para niños con AC, o símplemente una actividad de su gusto como el aprendizaje del manejo de un instrumento musical.

Algo que suele pasar inadvertido a las familias es la posibilidad de que se generen problemas atencionales. La Educación Primaria cuenta con niños que evolucionan y aprenden cada uno a su ritmo y esto implica que los conceptos se repiten en mayor o menor medida para que todos los alumnos puedan asimilarlos. Este hecho, supone numerosas oportunidades para que el alumno con AC desconecte de la explicación del profesor, dado que su capacidad de razonameinto le ha permitido entender los conceptos con la primera explicación, llevándole así a un hábito de trabajo en el que no necesita atender demasiado para lograr resultados adecuados, lo que puede desembocar fácilmente en dificultades atencionales.

Otro aspecto relevante es la sensibilidad excepcional que suelen mostrar estos niños. Su capacidad de razonamiento les permite entender y atender aspectos que otros niños ignoran por completo. Sin embargo, su capacidad para gestionar las emociones suele ser la propia de un niño de su edad cronológica. Esto supone un problema creciente, dado que perciben información que luego no son capaces de gestionar, generándose no en pocas ocasiones, problemas emocionales como ansiedad, estrés, depresión o baja autoestima entre otros. Es importante recordar, que a pesar de su inteligencia siguen siendo niños y como tal hemos de tratar los temas con contenido emocional.

Por último, es muy importante tener en cuenta que como niños que son, necesitan tiempo libre en el que jugar, divertirse, quedar con amigos, descansar o incluso aburrirse. Nadie debería perder su infancia, ya que es una época maravillosa que no vuelve a presentarse otra vez en la vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *